Una tarde de polo para Milei y Karina: abrazos con Adolfo y Poroto, y gritos contra Chiqui Tapia
Después de la calurosa sesión preparatoria en la Cámara de Diputados, en la que fueron moneda común los gritos y las chicanas, el presidente Javier Milei -que asistió al Congreso para celebrar...
Después de la calurosa sesión preparatoria en la Cámara de Diputados, en la que fueron moneda común los gritos y las chicanas, el presidente Javier Milei -que asistió al Congreso para celebrar la primera minoría de La Libertad Avanza (LLA)- pasó a otro calor: el de los 30° que marcó el termómetro en las tribunas del Campo Argentino de Polo, en el barrio porteño de Palermo, en la tarde de este miércoles.
Acompañado por su hermana, la secretaria de la Presidencia Karina Milei; por la fiel diputada Lilia Lemoine; y por su realizador audiovisual Santiago Oria, Milei decidió pasar un tiempo de ocio y hacerle una venia a su amigo Adolfo Cambiaso, en la disputa entre La Natividad-La Dolfina y UAE Polo por las semifinales del Abierto de Palermo. El renombrado polista lo visitó el lunes junto a su esposa, la modelo y empresaria María Vázquez, en la Casa Rosada.
Al ritmo de los Granaderos, a quienes les tiene una fuerte estima, Milei ingresó a la cancha ubicada sobre Avenida del Libertador por el césped, bajo un fuerte operativo de seguridad. Los autos de custodia se ubicaron en uno de los ingresos.
Después, se sentó junto a su comitiva en el palco oficial, arriba de la pared con la leyenda “Somos polo”, cuando todavía había poca gente en los tribunas porque el partido no había arrancado. Tanto el Presidente como su hermana y Lemoine usaron sombreros para cubrirse del sol que pegaba sobre sus espaldas, pero el mandatario mantuvo su vestuario abrigado habitual, con chaleco y saco.
Mientras avanzó el partido -más reñido de lo esperado- Milei se mostró concentrado y enfocado en la cancha. Por las tribunas se rumoreaba que su fanatismo por Cambiaso es anterior a ser presidente y que venía a verlo cuando era solo economista, a las locaciones sobre Dorrego. En la Casa Rosada dicen que también le gustan mucho los caballos.
Público afínLos gritos para alentar a Milei no faltaron en cada corte, de un público totalmente afín y sobre todo antikirchnerista. También se hizo notar un desfile de señores y señoras que buscaron una foto con el Presidente en el límite del cordón de seguridad, sobre todo en la primera parte del encuentro.
El mandatario charló con representantes de la asociación encargada de organizar el evento y conversó un momento con Gonzalo Pieres. Su hermana, por su parte, se tomó unos minutos con la empresaria Bettina Bulgheroni, con quien tiene una sólida amistad, que estaba sentada en una locación privilegiada al lado del palco oficial y fue a charlar.
“¡Milei sos un grande!”, lo arengaron al Presidente, mientras por afuera un granadero transportaba combos de papas fritas y hamburguesas en una caja de cartón y llegaban Carolina “Pampita” Ardohain con su novio polista Martín Pepa.
El partido en realidad se iba a jugar el sábado pero se pasó para este miércoles por la lluvia. La final, en tanto, será el domingo, pero Milei tiene el mismo día otro evento: la presentación de los aviones F-16 en Las Higueras, Río Cuarto, Córdoba. Por eso, al contrario del año pasado, es probable que no dé el presente. Esta vez, sin embargo, Milei pudo celebrar el triunfo del equipo de su amigo, que se impuso 16 a 14 en un agónico cierre.
Con el puño hacia arriba, el Presidente celebró el pase a la final de La Natividad-La Dolfina. Inmediatamente terminó el partido, se dirigió al campo de juego para celebrar con Cambiaso y posar con él para la foto, con el casco que le regaló con los colores de la Argentina colocado. Luego se tomó una postal con todo el equipo y, asimismo, con la totalidad de los jugadores que disputaron esta instancia del Abierto.
El Presidente tuvo este miércoles un abrazo especial con Adolfo Cambiaso padre. “¡Vos sos Adolfo Cambiaso!“, le gritó entre risas pese a que esta no era la primera vez que ambos se veían. En la familia del mejor polista del mundo respiraban aliviados porque sufrieron lo cerrado que estuvo el partido, a la vez que celebraban la proximidad de una nueva final.
Más allá de que habló de polo, no faltó momento para recordar la polémica de estos días y las tensiones entre el Gobierno y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Momentos antes de que se retirara, a Milei le gritaron: “¡Hacelo mierda a Chiqui Tapia!”.