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US$500 millones. El PAMI accedió a un préstamo del BID: en qué lo va a usar

El Gobierno anunció hace dos semanas que el PAMI accedió a un préstamo por US$500 millones para “reforzar” prestaciones de la obra social de jubilados y pensionados que permitan reducir la d...

US$500 millones. El PAMI accedió a un préstamo del BID: en qué lo va a usar

El Gobierno anunció hace dos semanas que el PAMI accedió a un préstamo por US$500 millones para “reforzar” prestaciones de la obra social de jubilados y pensionados que permitan reducir la d...

El Gobierno anunció hace dos semanas que el PAMI accedió a un préstamo por US$500 millones para “reforzar” prestaciones de la obra social de jubilados y pensionados que permitan reducir la demora en la atención de cinco enfermedades –hipertensión, diabetes, insuficiencia renal crónica, cáncer de mama y cáncer colorrectal– y la respuesta a reclamos por medicamentos de alto costo y oncológicos, además de mejorar el seguimiento de los mayores de 75 con dificultades funcionales que requieren cuidados específicos. Pero, ¿cómo lo van a implementar?

Por el momento, son escasos los detalles de una pregunta que surge de inmediato, también, al consultar a miembros de las sociedades científicas que nuclean a los médicos especializados en la atención de esos diagnósticos. Por los términos del acuerdo firmado por el Ministerio de Economía con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al que accedió LA NACION, el monto aprobado para el llamado “Programa de fortalecimiento del PAMI” se solicitó con los objetivos de “mejorar la calidad de vida relacionada con la salud” y “reducir las brechas de oportunidad y calidad en la atención de la salud y cuidados” de los afiliados. Esto de acuerdo con metas anuales a cuatro años atadas a ocho resultados para los desembolsos paulatinos del monto total, según indica la letra del compromiso asumido.

Año a año, se acordó que tendrá que ir aumentando el porcentaje de afiliados de 65 años o más con hipertensión, diabetes e insuficiencia renal crónica (IRC) registrados en el padrón de enfermedades crónicas de la obra social no solo por tener el diagnóstico, sino también por recibir efectivamente el tratamiento básico indicado en esos casos. Actualmente, eso sucede en 1.049.639 casos, lo que representa el 34,4% anual de los beneficiarios con esos diagnósticos. La obra social se comprometió a mejorar ese indicador hasta llevarlo al 74,4% en los próximos cuatro años, con 10 puntos porcentuales más por año.

También, deberá mejorar el porcentaje anual de afiliadas con cáncer mamario que dentro de los 60 días de la biopsia diagnóstica acceden al tratamiento quirúrgico o que inician el tratamiento farmacológico dentro de los 20 días desde que lo indica el oncólogo tratante. Lo mismo se aplica para los afiliados con cáncer colorrectal.

Datos de PAMI al viernes pasado dan cuenta de que 8273 de 13.682 pacientes con cáncer de mama pudieron tener disponible en farmacia el medicamento autorizado en no más de 20 días desde que un médico tratante indicó una terapia, se evaluó esa solicitud de inicio de tratamiento de acuerdo con el sistema de Protocolos Oncológicos de la obra social. La meta a cuatro años con fondos del préstamo es aumentar ese indicador del 60,4% anual actual al 70%, de acuerdo con el compromiso firmado. Entre los afiliados con cáncer colorrectal, en tanto, es llevarlo del 45% anual actual –lo que representa a 3414 pacientes– al 55%.

Para mejorar el acceso a los tratamientos quirúrgicos para ambos cánceres dentro de los 60 días posteriores a fecha de la biopsia diagnóstica, las autoridades del PAMI se comprometieron por escrito a destinar poco más de US$115,5 millones del total de los fondos que aprobó el BID. Apenas un 14,3% de las afiliadas con cáncer de pecho y un 32% de los afiliados con cáncer de colon/recto lo hacen en ese término en el año. Pusieron como meta subir esos valores, respectivamente, al 36,8% y 54,5%.

Mejor empadronamiento

“Utilizamos recomendaciones internacionales para fijar esos plazos desde el diagnóstico”, indicó una de las profesionales que interviene en el diseño de la implementación del programa. “Lo que pretende ese indicador en particular es que se vayan cumpliendo metas para que la mayor cantidad de afiliados que tengan esas patologías puedan ser intervenidos dentro de los 60 días. Esto, como beneficio, además de haber identificado el tumor mucho antes, que se puede empezar a tratar antes y con mayor probabilidad de recuperación. En ese sentido van todos los indicadores y tiene mucho que ver con lo preventivo –continuó–. La enfermedad renal crónica, por ejemplo, suele ser una consecuencia de la diabetes y la hipertensión en los adultos mayores. Con un mejor empadronamiento de esos pacientes, queremos identificar a los afiliados que podrían desarrollar insuficiencia renal crónica antes de que tengan que llegar a diálisis y hacer un mejor seguimiento clínico con un protocolo mínimo básico y derivaciones a otras especialidades, como oftalmología o nefrología, si es necesario.”

Para eso, según explicaron a este medio, también necesitan reorganizar la red de prestadores de especialidades que aún no están disponibles por igual en todo el territorio a través de nodos para facilitar el acceso a la atención. Nefrología y oncología están entre las priorizadas. En la lista de herramientas a desarrollar, por ejemplo, está mapear a la población de afiliados por patología para poder determinar dónde incorporar especialistas que hoy no están disponibles y demandan tiempo en viaje y gastos de bolsillo extras a los afiliados para ir a una consulta. Una de esas especialidades es nefrología, por ejemplo. “Este reordenamiento de la oferta no va a atentar contra ninguno de los programas prestacionales y de cobertura del PAMI”, dijeron.

Medicamentos

Otro punto, que es el plazo máximo que tendrá la obra social para responder a los reclamos por medicamentos especiales, de alto costo, y oncológicos para el resto de los cánceres, no podrá superar los 20 días calendario. En cifras, eso hoy sucede en uno de cada dos de esas presentaciones que ingresan a la Gerencia de Medicamentos de PAMI. Es decir, 45.060 de los 88.873 tramitados. La meta que se fijó es pasar de ese 50,4% de respuestas en no más de 20 días al 70% para 2029.

Por último, con esta inyección de fondos, la cobertura debería ir mejorando anualmente el porcentaje de afiliados de 75 años o más que cuenten en su historia clínica con una evaluación del nivel de dependencia en los últimos cinco años y, dentro de esa población, los que estén recibiendo servicios para compensar problemas funcionales que impiden hacer las actividades diarias. De acuerdo con el contrato, hay un 29,8% de afiliados en esas condiciones que acceden anualmente a esos cuidados, con un objetivo de subirlo al 38,3% en cuatro años.

Para eso, habrá que reordenar circuitos y servicios de atención, junto con una puesta al día sin margen de error y con la mejor evidencia clínica disponible del vademécum de medicamentos del PAMI y su nomenclador de prestaciones, que fijan qué terapias farmacológicas se cubren y los costos de consultas, estudios, procedimientos y prácticas.

Implementación

A la consulta de LA NACION sobre cómo será la implementación del programa, funcionarios que están trabajando en el diseño de esa aplicación refirieron que el Equipo de Prestaciones Médicas están revisando procesos, protocolos de atención y guías clínicas del Ministerio de Salud de la Nación para unificar criterios y disminuir las demoras en las prestaciones mientras se terminan de cumplir requisitos administrativos relacionados con el uso del préstamo.

“Tenemos que robustecer las herramientas que existen o desarrollar las que no tenemos para poder cumplir los objetivos, con metas anuales, que acordamos”, indicaron. “Tenemos cuantificados a los afiliados que hoy están dentro de cada uno de esos indicadores. Lo que tenemos que hacer es ir incrementando esos porcentajes”, agregaron.

En la atención de la hipertensión, diabetes e insuficiencia renal crónica, “habrá un seguimiento adicional de los pacientes con los médicos de cabecera para la detección más temprana, de acuerdo con las nuevas guías de prácticas que estamos elaborando”, anticiparon. También detectaron demoras en el inicio de tratamientos u otras prestaciones debido a fallas en la manera en que la obra social se comunica con sus afiliados. “Es un problema administrativo y burocrático que se va a corregir”, prometieron.

La prevención y las consultas de los beneficiarios por fuera de la red de prestadores propia son otros dos puntos a mejorar. “Con los médicos de cabecera se está trabajando muy bien y los afiliados eligen a los especialistas a los que quieren consultar. Los turnos sí se presentan como el principal problema”, refirieron en diálogo con este medio. Esas consultas ajenas a la cartilla de PAMI dejan gran cantidad de información fuera de las historias clínicas de la obra social. “Si el afiliado no lleva adelante su tratamiento, su estudio o su visita médica en el circuito de prestadores de PAMI no nos enteramos”, explicaron sobre un diagnóstico de situación interno que alcanza también a carencias en la infraestructura de red para la transferencia de datos y que están pensando en subsanar con acceso a servicios satelitales o instalación de fibra óptica, entre las posibilidades que permite el préstamo.

En lo que se refiere a la atención oncológica, según explicaron, trabajarán en georeferenciar a los prestadores y pacientes con diagnóstico para contar con tableros de seguimiento y derivación. Para reducir los tiempos de espera para las biopsias, por ejemplo, implementarían un cambio en las ordenes médicas para poder reconocer más claramente prioridades por nivel de sospecha o, en el caso de un positivo en zonas más alejadas o si falta alguna especialidad necesaria para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer abrir corredores sanitarios para lograr un seguimiento más personalizado en el padrón oncológico.

“En general, no hay criterios clínicos homogéneos. Tenerlos apunta justamente a que las autorizaciones de auditoría, la comunicación con el afiliado sobre sus necesidades prestacionales y la atención sean más ágiles. El trabajo más fuerte está centrado en lo administrativo: no tener ahí los obstáculos que llevan a estas demoras por la escasez de oferta prestacional. No podemos perder tiempo en lo administrativo”, definieron.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/us500-millones-el-pami-accedio-a-un-prestamo-del-bid-en-que-lo-va-a-usar-nid19112025/

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