Villaverde negó vínculos narcos, denunció “causas armadas” y cuestionó su impugnación en el Senado
A pesar de haber sido condenada y detenida en Estados Unidos hace veinte años en una ...
A pesar de haber sido condenada y detenida en Estados Unidos hace veinte años en una causa vinculada al narcotráfico, la senadora electa de La Libertad Avanza por Río Negro, Lorena Villaverde, negó cualquier delito y denunció “causas armadas”. Además, cuestionó la impugnación que le impidió jurar el viernes pasado en el Senado y, por ese motivo, retiró su renuncia en la Cámara de Diputados ante la posibilidad de que otro legislador asuma en su lugar.
“Con tanto ensañamiento han ensuciado mi nombre y mi honor. Nadie está preparado para que lo destruyan con su nombre, y el daño que le han hecho a mis hijos adolescentes, no puedo dejar de sentir angustia y dolor. En todas las causas he sido sobreseída de causas armadas. No soy narcotraficante, no soy estafadora, no tengo causas penales vigentes ni en la Argentina ni en Estados Unidos”, dijo este miércoles Villaverde.
En diálogo con Radio Rivadavia, la senadora electa, cuya jura del viernes fue impugnada por la oposición, admitió que fue condenada en Estados Unidos, pero luego “sobreseída y absuelta”. “Nunca encontraron ningún proceder ilegal en mi vida. Yo fui investigada, hubo allanamientos, todo tipo de investigación y nunca encontraron alguna acción ilegal en mi vida. No cometí ningún delito. No tengo ningún vínculo con Federico ‘Fred’ Machado . Tampoco es un delito tener un amigo cuyo primo es investigado. Defienden la moral violando la Constitución por negarme jurar sin tener causas y habiendo tenido otros periodos previamente, en 2023 y 2025, para impugnar la lista", se quejó Villaverde.
La legisladora destacó que, aun con las denuncias, los votantes de Río Negro ratificaron su candidatura. “En la provincia me validaron, juzgaron mis habilidades morales, éticas y de trabajo. Ellos ratificaron el voto, expresó.
Respecto de su futuro parlamentario, Villaverde se refirió a la posibilidad de que finalmente no pueda asumir su banca en el Senado el próximo 10 de diciembre. Dijo que por ese motivo retiró su renuncia como diputada. “Es una cuestión netamente administrativa en el proceso de integrar una comisión y armarla. Siento que este espacio nació para romper la lógica de las lealtades personales y volver a la lealtad con el proyecto, con la República, la Constitución y con la gente. No vamos a correr el riesgo, acá no se está poniendo en juego mi banca, se está poniendo en juego las reformas más importantes de las últimas décadas. Estamos contrarreloj y tomaremos las decisiones se tengan que tomar para que Javier Milei pueda tener las reformas”, sostuvo.
En ese marco, admitió que, si su pliego continúa bloqueado, podría asumir en su lugar el segundo de la lista de senadores. “Estamos trabajando en la necesidad de darle curso a Asuntos Institucionales o, en su defecto, tendrá que asumir el que tenga que asumir porque nosotros no vamos a demorar esto. Yo por eso retiré mi renuncia en Diputados”, indicó.
Su detención en Estados UnidosPor otro lado, Villaverde dio su versión sobre su detención y condena en el estado de Florida 20 años atrás. “Atravesar un proceso judicial para demostrar mi inocencia se hizo eterno porque yo no tenía nada que ver. Yo era muy joven en un país que no conocía. Me fui a Estados Unidos en 1999, tenía 24. Era época del Miami de los 90 con la policía que funcionaba de otra manera. Hoy no tengo ninguna causa. En todas las causas me sometí a derecho y en todas fui declarada inocente. Fui sobreseída y declarada inocente. No tengo absolutamente nada”, insistió la senadora electa.
A pesar de esta versión, tal como publicó LA NACION, los problemas de Villaverde con la Justicia de Estados Unidos comenzaron el 15 de julio de 2002, cuando fue detenida en Sarasota. La acusaron de traficar más de 400 gramos de cocaína junto al colombiano Fabio Restrepo (por entonces de 43 años) y el cubano Jesús Ferrer (de 33 años).
En el momento de su detención, Villaverde tenía 28 años y vivía en el condado de Miami desde 1999. Trabajaba en una “boutique” llamada “Blueberry Fashion” en Miami Beach, había gestionado un número de la Seguridad Social y se movía con una licencia de conducir emitida en el estado de Florida.
Los tres detenidos afrontaron dos cargos federales cada uno: venta, distribución o expendio de drogas ilícitas, y conspiración de dos o más personas para distribuir narcóticos con una pena máxima de 20 años de prisión.
El 18 de octubre de 2002, el tribunal halló culpable a Villaverde de ambos cargos y quedó detenida mientras esperaba la sentencia. Días después, Villaverde pidió ser sometida a un nuevo juicio y recuperar su libertad bajo la figura de “clemencia”. Sus compañeros, en tanto, se declararon culpables para reducir la pena y cumplieron la condena en prisión.
Villaverde, días más tarde, logró su excarcelación y volvió a la Argentina en una fecha imprecisa. En Río Negro, su provincia natal, forjó vínculos estrechos con Claudio Ciccarelli, primo y presunto testaferro de Machado.