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Babasónicos: en Cuerpos Vol. 1, la banda liderada por Adrián Dárgelos disecciona el presente e imprime su opinión

Artista: Babasónicos. Disco: Cuerpos, Vol. 1. Canciones: “Tiempo off”, “Revelaciones aparte”, “Maracuyá”, “Cocos”, “Advertencia”, “Miau”, “Labios apilados”, “Mercado...

Babasónicos: en Cuerpos Vol. 1, la banda liderada por Adrián Dárgelos disecciona el presente e imprime su opinión

Artista: Babasónicos. Disco: Cuerpos, Vol. 1. Canciones: “Tiempo off”, “Revelaciones aparte”, “Maracuyá”, “Cocos”, “Advertencia”, “Miau”, “Labios apilados”, “Mercado...

Artista: Babasónicos. Disco: Cuerpos, Vol. 1. Canciones: “Tiempo off”, “Revelaciones aparte”, “Maracuyá”, “Cocos”, “Advertencia”, “Miau”, “Labios apilados”, “Mercado blue”, “Mi propia música”. Discográfica: PopArt. Calificación: muy bueno

Cada cierta cantidad de años, el territorio de fantasía y ficciones donde transcurre gran parte del corpus creativo de Babasónicos se permeabiliza y entra en contacto con la realidad que lo rodea. Ocurrió en 1999, cuando de la mano del diseñador Alejandro Ros apaisaron el mapa de la República Argentina para convertir a la provincia de Misiones en la península de Florida en el arte de tapa de Miami como denuncia solada del aspiracionismo medio pelo del menemismo. Poco más de una década después, la reacción de ciertos sectores de la sociedad a feriados y días no laborables fue el motor de “Fiesta popular”, de 2011.

El canon babasónico tampoco fue ajeno a la catarata de pensamientos que generó la pandemia, como lo evidencian varios pasajes de Trinchera, como tampoco lo es su sucesor cronológico, el disco del contacto con el exterior después de ese encierro y todo lo que vino después. En Cuerpos Vol. 1, Babasónicos no libra el combate a la distancia, sino que lo hace cara a cara, con un título que juega con la doble interpretación entre el contacto físico y los caídos en el campo de batalla. “El futuro viene con un paquete de humillaciones por presenciar en primera fila”, sentencia Adrián Dárgelos en “Revelaciones aparte”, un tema con un riff de aura ricotera que evoca un presente en el que la crueldad se volvió moda y también moneda corriente. “Siempre hubo un pasado injusto, solo que este presente no se lo deseo a nadie. Puede que algunos la pasen bien, pero otro asunto es negarlo”, remata fulminante sobre el cierre del tema, envuelto en una fanfarria sintetizada.

A contrapelo de formulismos y etiquetas, en su decimocuarto disco, Babasónicos se permite ir en sentido opuesto de la complacencia, con nueve canciones de estructura polimórfica, plagadas de voces distorsionadas y deformadas y letras que desentraman un significado profundo con el pasar de las escuchas. A poco más de una semana de dos de los shows más convocantes de su carrera (el 6 y 7 de diciembre, en el estadio de Ferro), la banda formada en Lanús entrega como abrebocas para la espera un álbum que no busca la digestión fácil ni intenta la seducción en piloto automático.

Tómese por caso el tema de 3 de Cuerpos, “Maracuyá”. Dargelos canta con la voz distorsionada y plagada de filtros que lo hacen sonar como si el robot de Perdidos en el espacio entrase en crisis de funcionamiento, sobre un andamiaje rítmico que cambia constantemente de patrón y figura. De manera similar, las reglas del juego parecen replicarse en “Miau”, una invitación a la responsabilidad sexoafectiva con coros felinos en falsete y otra postal del zeitgeist: “Quizás en poco tiempo seamos los únicos seres con la contraseña del habla”, en tiempos en donde la destrucción del lenguaje y el valor de la palabra se volvieron parte de la diaria.

Con un aura de canción pop de espíritu disidente, “Cocos” posa su mirada sobre otro mito derribado en esta época: la idea de héroe colectivo. Yo no soy el problema ni la solución, soy mi única ayuda”, reflexiona Dárgelos a contramano de la idea de que nadie se salva solo. “Tiempo off”, en cambio, se mueve en paso lento entre beats y una guitarra entrecortada con un doble discurso que aplica tanto para un desencanto amoroso o el hastío ante una injusticia social (“Tu ideología voy a hacerla protagonizar, nací cansado de esperar, sé que no hay chances”), algo que el single “Advertencia” plasma desde su arte de tapa, una foto de unas hamacas voladoras en la que a uno de los asientos se le rompe su cadena y su ocupante cae al vacío mientras los demás observan sin abandonar su juego.

Y lo que hasta ese entonces podía pasar por metafórico o sujeto a interpretación, sobre el final cobra una relevancia mucho más visible. “La vida vale cuando la podés pagar al doble de lo que traés encima. Vivir sin un plan te aniquila como seguir el plan de los demás”, determina Dárgelos sobre el pulso de pista de baile de “Labios apilados”, antes de que “Mercado blue”, lo más cercano a una balada en el disco, recuerde que tanto en el amor como en el mundo de la dignidad, siempre hay que saber venderse al mejor precio. Y, al igual que Babasónicos, el protagonista de “Mi propia música” se niega a medirse con los parámetros impuestos por los demás y entiende a la masa de la multitud no como un acto unificador sino como una suma de individualidades (“Somos un montón de gente, sea lo que sea que eso implique”).

Individualidad, codicia, ambición, poder. Babasónicos parece haber decidido abrazar el temario del presente no para rendirle pleitesía, sino para inspeccionarlo, ponerlo en crisis y finalmente diseccionarlo. A su manera, lo que Cuerpos Vol. 1 busca es ofrecer un hilo de luz esperanzadora en tiempos oscuros, la prueba de que no hay obra que pueda existir sin un contexto que la contenga.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/babasonicos-en-cuerpos-vol-1-la-banda-liderada-por-adrian-dargelos-disecciona-el-presente-e-imprime-nid27112025/

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