Lukiškės: el presidio que usaron la URSS y los nazis, fue escenario de Stranger Things y hoy es un polo cultural
Donde hubo oscuridad, barro y dolor, ahora estallan los sonidos y los colores, y florece la cultura. En Lituania, una de las naciones bálticas que formó parte del bloque soviético y ahora crece ...
Donde hubo oscuridad, barro y dolor, ahora estallan los sonidos y los colores, y florece la cultura. En Lituania, una de las naciones bálticas que formó parte del bloque soviético y ahora crece dentro de la Unión Europea, lo que fue una mazmorra se convirtió en un polo cultural, sin resignar su pasado, pero proyectándose hacia el futuro como un faro del arte.
En el corazón de Vilna se hizo algo inédito. Allí donde entraban personas a cumplir sus condenas, hoy la gente va a divertirse, a disfrutar, a explotar la creatividad. El complejo penitenciario de Lukiškės es ahora un centro cultural donde viven artistas, se hacen conciertos, exposiciones, festivales y tours que recuerdan los días de plomo de la anexión soviética.
En el ahora llamado Lukiškės Prison 2.0 se filmó la cuarta temporada de Stranger Things. Sus celdas y parte del patio trasero representaron el presidio soviético de Kamchatka en el que estuvo detenido Jim Hopper, uno de los protagonistas de la serie que la semana pasada estrenó su quinta temporada.
El excomplejo penitenciario está en el centro de Vilna, a pocas cuadras del Parlamento. El predio tiene dos hectáreas con seis edificaciones y la que se destaca es la monumental cúpula de la Iglesia Ortodoxa de San Nicolás, una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad, rodeada por los muros del presidio.
Originalmente arrancó como un monasterio de la Iglesia Católica, pero en 1837 se le dio su función de presidio. Los condenados pasaban un período breve en la cárcel antes de ser enviados a campos de concentración de Siberia.
A fines del siglo XIX la cárcel de Lukiškės tomó mayor protagonismo. Se la amplió y se le agregó un hospital, un edificio de oficinas, una cocina, baños y lavadero renovados. Había departamentos para el comisario, sus cuatro diputados y 37 oficiales.
El presidio consideraba la diversidad religiosa de la población de internos: le agregaron una iglesia católica y una pequeña sinagoga en uno de los pabellones. Hacia 1905 era una de las cárceles más estrictas, pero también cómodas de Europa del Este; por ejemplo, las celdas estaban equipadas con sistema de calefacción.
Tras la ocupación soviética de los estados bálticos en 1940 empezó a ser alojamiento de presos políticos del régimen. Vilna era una ciudad con mayoría de población polaca y 40% de judíos.
Uno de los prisioneros que pasó por Lukiškės fue Menachem Begin, que luego sería primer ministro del Estado de Israel y que obtuvo el Premio Nobel de la Paz junto al presidente egipcio Muhammad Anwar Al-Sadat tras la firma del acuerdo de paz de Camp David.
Begin estuvo allí en 1940, fue torturado y en 1941 enviado por ocho años a un campo de concentración. En junio de 1941 los alemanes habían comenzado a invadir la zona y los oficiales del NKVD -la policía secreta soviética-, masacraron a decenas de presidiarios.
Durante la ocupación nazi de Lituania, que se extendió desde el lanzamiento de la Operación Barbarroja, en 1941, hasta el contraataque soviético de 1944, fue utilizada por la Gestapo -la sanguinaria policía secreta de Hitler- como centro de detención de judíos y de polacos que habían participado de la resistencia del gueto de Vilna.
Cuando los soviéticos expulsaron a las tropas alemanas de los estados bálticos, Lukiškės volvió a ser conducida por el NKVD de Stalin. En 1995 tuvo lugar allí la última ejecución en Lituania.
Cambio de perspectivaHacia 2007 Lukiškės albergaba a unos 1000 reclusos y le daba trabajo a 250 guardias. La mayoría de los presidiarios estaban detenidos preventivamente esperando sus condenas o transferencia a otras cárceles. También había un sector de la prisión dedicada a condenados a reclusión perpetua, con capacidad para 180 internos.
Pero Lukiškės estaba superpoblada y ya tenía serios problemas de mantenimiento. En 2009, la Comisión Europea de Prevención de la Tortura reportó denuncias de presidiarios que recibían atención médica precaria y daban cuenta de las condiciones deplorables de la infraestructura carcelaria.
Cerró oficialmente el 2 de julio de 2019 y tras un largo debate por el destino que se le iba a dar, finalmente se abrió al público como centro cultural y museo con exposiciones, conciertos, festivales, presentaciones de libros, muestras de pintura, escultura y fotografía. Un espacio dedicado para compartir ideas, arte y fomentar la producción de material creativo.
En Lukiškės Prison 2.0 se instalaron 250 artistas y músicos en los diferentes edificios del complejo, con celdas reconvertidas en oficinas de coworking, atelier, estudios, salas de ensayo, grabación y exposiciones. El atrio y el antiguo patio del presidio albergan ahora recitales de rock y conciertos de música clásica; además, tiene un bar y se convirtió en un espacio de encuentro de la juventud lituana.
Actualmente se pueden hacer visitas guiadas para ver cómo vivían los reclusos y conocer la historia de la mano de expresidiarios; las entradas cuestan 15 euros de día y 20 para los recorridos nocturnos. Lukiškės recibe unas 70.000 visitas al año.
Su pasado lúgubre y siniestro lo convirtió en atractivo set de filmación. En 2020 se usó como locación para la cuarta temporada de Stranger Things. En 2022, el área de Turismo de Vilna anunció la creación de una celda ambientada en los años 80 acorde a la popular serie de Netflix, disponible para alquilar por Airbnb como alojamiento. También se filmaron escenas de Chernóbil, la miniserie de HBO Max.