Manuel Belgrano íntimo: una familia de 17 hermanos y un vínculo que lo marcó de por vida
Domenico Francesco María Cayetano Belgrano, un comerciante de 26 años oriundo de Oneglia, Italia, contrajo matrimonio con María Josefa González Casero, una joven porteña de 15 años pertenecie...
Domenico Francesco María Cayetano Belgrano, un comerciante de 26 años oriundo de Oneglia, Italia, contrajo matrimonio con María Josefa González Casero, una joven porteña de 15 años perteneciente a una familia patricia de Santiago del Estero.
La ceremonia se celebró el 4 de noviembre de 1757 en la iglesia de Nuestra Señora de la Merced, ubicada en las actuales calles Reconquista y Perón. Al año siguiente, la pareja dio la bienvenida a su primera hija, María Florencia.
Domenico Belgrano había logrado establecerse en Buenos Aires gracias al comercio y la provisión de pulperías. Si bien no pertenecían a la élite más tradicional, los Belgrano formaban parte del sector acomodado de la ciudad, tal como describe el historiador Daniel Balmaceda en una publicación de LA NACION.
Una familia numerosa en el Buenos Aires colonialEl matrimonio Belgrano creció con el nacimiento de Carlos José (1761), José Gregorio (1762), María Josefa Juana (1764), Bernardo José Félix Servando (1765), María Josefa Anastasia (1767), Domingo José Estanislao (1768) y Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús, nacido el 3 de junio de 1770. Posteriormente, se sumarían Francisco José María (1771), Joaquín Cayetano Lorenzo (1773), María del Rosario (1775), Juana María Nepomucena (1776), Miguel José Félix (1777), María Ana Estanislada (1778), Juana Francisca Josefa Buenaventura (1779) y Augustín Leoncio José (1781), el último hijo del matrimonio.
De los dieciséis hijos que tuvo el matrimonio Belgrano, tres de ellos, María Josefa Juana, Bernardo y María Ana, fallecieron en la niñez. Augustín murió en mayo de 1810, antes de la Revolución, probablemente en la Banda Oriental.
En 1770, Buenos Aires contaba con una población de veintidós mil habitantes. La ciudad experimentaba un crecimiento edilicio significativo, evidenciado por la presencia de cincuenta hornos de ladrillos. A pesar de contar con poco más de veinte coches en sus setecientas manzanas, Buenos Aires comenzaba a competir con otras ciudades de América. Un dato relevante para la época fue que, por primera vez en 1770, los comerciantes conformaron la mayoría del cuerpo colegiado del Cabildo. El gobernador Francisco de Paula Bucarelli impulsó la creación de un paseo arbolado en la ribera, a un costado del Fuerte y hacia el norte, en dirección a Retiro.
La familia Belgrano poseía una quinta en la actual zona de Vicente López y tierras en Caseros, nombre derivado del apellido González Casero, de la madre de Manuel. También contaban con casas y terrenos en la ciudad, incluyendo una propiedad frente a la iglesia de San Francisco y otra en la calle del Santo Cristo, próxima a la Alameda. La residencia principal de los Belgrano se ubicaba cerca de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en la actual avenida Belgrano 430, lugar de nacimiento y fallecimiento del prócer.
El legado familiarEl círculo familiar fue fundamental en la vida de Manuel Belgrano. “Es un aspecto a destacar porque en muchas figuras de la historia no es sencillo advertir el mismo sentimiento afectuoso que unía a los Belgrano, una familia que continuaría unida hasta la muerte del último de los hermanos”, según el libro “Belgrano, el gran patriota argentino”. Domingo Belgrano Peri castellanizó su nombre y modificó su segundo apellido a Pérez. En el censo de 1778, la familia Belgrano figuraba como “Pérez González”, conformada por Domingo, María Josefa, Dominga González, y sus hijos Carlos, José, Domingo, Manuela, Francisco, Joaquín, Miguel, Juana y las Marías: Josefa Anastasia, del Rosario y Ana.
El padrón también registró la presencia de dieciséis esclavos en la casa de la familia “Pérez González”: nueve hombres y siete mujeres. Entre ellos, Rafael, Antonio, Tomasa, María, Sebastián, Vicente, Antonio, Tomás, Teresa, Isidora y Camila. Estos convivieron con Manuel Belgrano y el resto de la familia en la histórica casa del barrio de Monserrat. En el censo de 1778, Manuel Belgrano fue registrado como Manuela Pérez. La correspondencia familiar revela que sus hermanos lo llamaban Manuelito.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.