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Mariana Arias, íntima: la felicidad junto a su nueva pareja y la consolidación de su rol de conductora

Mariana Arias lo deja en claro de entrada: ella no proyecta, sino que elige vivir y ver lo que sucede día a día. En los años 80, revolucionó las pasarelas con una estética diferente que ensegu...

Mariana Arias, íntima: la felicidad junto a su nueva pareja y la consolidación de su rol de conductora

Mariana Arias lo deja en claro de entrada: ella no proyecta, sino que elige vivir y ver lo que sucede día a día. En los años 80, revolucionó las pasarelas con una estética diferente que ensegu...

Mariana Arias lo deja en claro de entrada: ella no proyecta, sino que elige vivir y ver lo que sucede día a día. En los años 80, revolucionó las pasarelas con una estética diferente que enseguida hipnotizó y marcó tendencia en el mundo: desfiló en Milán, Nueva York, París... Sin embargo, ella siempre quiso estar en la Argentina porque la maternidad y las raíces fueron más fuertes.

Con el correr de los años se separó, cambió la piel y logró instalarse en el terreno del periodismo: hoy conduce el ciclo de entrevistas “Entre Nos” en LA NACION y su programa de radio en CNN. Luego de 25 años de vivir en la misma casa, cuenta, acaba de decidir mudarse.

“Es fuerte, es un cambio de vida. Dejar atrás millones de cosas para arrancar de nuevo. En ese proceso aparecen las dudas, los miedos, la nostalgia; pero también hay transformación, entusiasmo, creatividad. Está todo ahí, lo veo como una coctelera que se debe transitar. Y sin dudas, implica mucho laburo emocional”.

-¿Qué te impactó más en este proceso de guardar y, al mismo tiempo, reencontrarte con el pasado?

-Muchas cosas. Porque aparecen las fotos, las cartas. Algunas que nos mandábamos con Paloma cuando era adolescente. A veces no podíamos expresarnos con palabras y elegíamos esa vía. Yo le dejaba cosas escritas y ella respondía así también, con papel y lapicera. Idas y vueltas típicas de la edad que resolvíamos de esa forma. Hoy parece raro, pero habíamos encontrado esa dinámica. También me reencontré con cartas de amor de mis padres. Fuertísimo. Estaban guardadas en una caja que una vez me dio mi mamá. En la vorágine de la vida, sin mudanza de por medio, uno no se detiene a ver.

–¿Qué te impactó más en este proceso de guardar y, al mismo tiempo, reencontrarte con el pasado?

–Muchas cosas. Porque aparecen las fotos, las cartas. Algunas que nos mandábamos con Paloma cuando era adolescente. A veces no podíamos expresarnos con palabras y elegíamos esa vía. Yo le dejaba cosas escritas y ella respondía así también, con papel y lapicera. Idas y vueltas típicas de la edad que resolvíamos de esa forma. Hoy parece raro, pero habíamos encontrado esa dinámica. También me reencontré con cartas de amor de mis padres. Estaban guardadas en una caja que una vez me dio mi mamá. En la vorágine de la vida, sin mudanza de por medio, uno no se detiene a ver.

–Y ahora estás en pareja . Sabemos que hablás poco al respecto, pero ¿te mudás sola o la nueva vida también implica vivirla de a dos?

–No, me mudo sola. Estoy en pareja, pero no hace mucho tiempo. Jamás basé mis entrevistas contando detalles de mi vida personal, pero tampoco voy a ocultar que estoy bien, feliz, muy bien acompañada. La verdad es que la pasamos bárbaro, siento mucha paz, charlamos lindo. Yo estaba muy bien con mi grupo de amigas, mis trabajos, mis proyectos. No buscaba nada, pero las cosas llegan cuando una está entera.

–En algún punto son colegas: él economista, vos haciendo actualidad. ¿Llevan esas charlas a la mesa?

– Hablamos de todo. Disfrutamos mucho y eso incluye charlas de todo tipo. En esta etapa de la vida me interesa estar con gente inteligente, tener conversaciones ricas. No te olvides que yo hago actualidad todos los días en CNN, tres horas. Así que estoy empapada, no le escapo a ningún tema. Resulta inexorable no caer en la coyuntura, pero abarcamos todo. Si no, sería un plomo.

–¿Cómo ves a la Argentina hoy?

–Siento que hay más calma y como un futuro inmediato, de dos años, con más claridad. Por supuesto no sé si será así o no, pero todo depende de que el gobierno pueda generar acuerdos. Que este triunfo tenga sustentabilidad hasta el final del gobierno para que haya luego una posibilidad de reelegir o de hacer una transición ordenada hacia algo que pueda sostenerse en el tiempo. Lo que la Argentina necesita es crecer económicamente. Pero bueno, para eso hay que facilitarle el camino a las pymes, a las empresas y a todos nosotros. Creo que todos deseamos calma. No pensar que mañana podrá ser todo un caos.

–¿Te gustaría entrevistar al presidente?

–Sí, hablé muchas veces porque lo veía en el canal. Pero por ahora no logré la nota. Me gustaría conversar con él; le preguntaría infinidad de cosas. Yo amo las entrevistas, es algo que me hace muy feliz, me siento cómoda. ¡Hasta me armé un streaming en mi casa! Se llama “Mariana entrevista” y se ve en YouTube.

–¿Qué encuentros te marcaron?

–Gustavo Cerati, Arturo Pérez-Reverte, Kuitca, Leila Guerriero, Alfredo Alcón, Graciela Fernández Meijide. Últimamente me gustó mucho lo que hice con Oscar Martínez, que además es amigo. También Rosa Montero. Son muchísimos.

–En esa danza que es preguntar, repreguntar, ir al hueso... a veces cuesta. ¿Cuál es tu fórmula?

–Para mí lo que nunca falla es estar informadísima. De esa forma se desarticula cualquier nudo. Al entrevistado le gusta notar que uno se interesó, estudió, que de alguna forma lo conoce. Cuando de pronto te dicen: “¿Cómo te acordabas de eso?" Y bueno, no sé si me acordaba, pero lo recordé hoy dedicándote tiempo. Eso genera empatía, intimidad y conexión.

–Con tu hija son muy parecidas, y no escapó de tu mundo. Diseña, pero también coquetea con el modelaje, es imagen de marcas.

–Paloma es lo mejor que me pasó en la vida y tenemos una relación hermosa. Los hijos te despiertan, te avivan en cuestión de prioridades, te corren el ego. Así que agradezco siempre tenerla. Y sí, ella es una capricorniana muy ordenada, trabajadora, que hace 10 años tiene una marca de diseño de autor que se llama F.P. Pero también a veces trabaja como modelo. Trabajos puntuales, algunas campañas.

–¿Les cansa que les digan “son iguales”?

–Ya a esta altura no le molesta. Somos parecidas, pero también tiene mucho de su padre. Lo que pasa es que nosotros, madre y padre, tenemos rasgos parecidos. Así que se mezcla todo, es gracioso.

–Cuando hablás de la mudanza, también mencionás esto de “segunda etapa de la vida”. Contanos más de este momento.

–Es que se supone que por el avance de la ciencia podemos vivir un montón. Si Dios quiere y nos cuidamos, tenemos muchos años por delante. Y me hace ilusión usar la sabiduría de la improvisación que tuvimos en la primera etapa, sumada a las nuevas decisiones que tienen un trabajo más consciente. Y también saber vivir el presente. Eso es básico. Si estás acá, tenés que estar bien.

–¿Hay planes que no hayas contado?

–Sueño con tener una casa afuera para lograr encuentros espirituales. Yo empecé a meditar en la pandemia. Tenía un discurso que parecía sereno, introspectivo, pero no sé si lo ejercía tanto. Ahora medito a la mañana y a la noche. Es una herramienta muy poderosa porque conectás con vos y aparecen cosas, decisiones.

–O sea que ya tenés el diseño, o por lo menos la imagen, del devenir de tu vejez.

–¡Me da risa! La verdad es que no lo sé. Yo le digo a mi hija que no me pregunte nada porque la verdad es que no sé. Todo lo que sabía no lo sé más. Pero bueno, tengo derecho a los sueños, cosas que aparecen. Y esa es una. También me gusta escribir, y volví a la actuación.

–Ya no tenés miedos.

–¡Pero sí! Los miedos están siempre, pero tengo una tendencia a creer que casi todo tiene solución. Cuando te das cuenta de que es una bendición estar vivo, los problemas son un casillero a resolver.

-Cuando estás en el exterior o alguien no te conoce, ¿cómo te definís?

-Solo digo: “Mucho gusto, soy Mariana”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sabado/mariana-arias-intima-la-felicidad-junto-a-un-nuevo-amor-y-la-consolidacion-de-su-rol-de-conductora-nid08112025/

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